Mundo Marungo

Hace poco VH1, el canal de videos y otras cosas, realizó un especial con las que, a su juicio, fueron las 100 grandes canciones de los 80s en español.

Unas muy buenas, otras que de plano le fallaron. Aquí les dejo este divertido recuerdo, con comentarios de varios protagonistas de esa década.

Espero que youtube no nos haga la maldad de quitarnoslos.

Este anuncio ta chingón. Es de por ahí del 2004, de las PowerBook, con Yao Ming, el hombre más alto, jugador de la NBA, y el famosísimo Verne Troyer, más conocido como Mini-me en las pelis de Austin Powers.

Simplemente, genial.

jajajaja este intro de Los Simpson está…

Mejor véanlo.

«… soy el Doctor Nick Riviera!»

Este personajazo de los Simpson me ha hecho reír igual o mas que el mismísimo Homero. Aquí les dejo un corto del memorable episodio «el gran corazón de Homero».

¡Újule, Julita!

Ahora sí de verdad, pego de brincos de emoción. Acaba de salir en DVD una vieja serie televisiva, del año 1982. En México fue transmitida, aunque no recuerdo haber visto todas las temporadas. Yo era súper fan de la mentada serie, y ¡NADIE LA RECUERDA!

La serie en cuestión se llama St. Elsewhere, mós conocida aqui como «Hospital de St. Eligius o… San Dios sabe donde». La transmitía el canal 5 (9 aqui en GDL), después la pasaron por un tiempo en Canal 6 de Guadalajara, lo cual me resultaba chingón, porque el 9 aquí en mi colonia se veía de la chingada, supuestamente porque el recién estrenado hotel Fiesta Americana causaba fantasma en la señal (viva el cable).

Espero que alguien… ALGUIEN de mis lectores la recuerde tanto como yo. A los gustosos de la serie actual llamada Grey’s Anatomy, que pasan en el Sony (cuéntome entre ellos), les diré que ésta última refritea mucho el estilo de St. Elsewhere. Un grupo de médicos pasantes con problemas existenciales, dramas hospitalarios, enfermos con historias que contar, con un poco de comedia; todo esto adentrado en el ejercicio de la medicina, muy chido pa quienes nos apasiona el tema.

Por supuesto que ya he ordenado mi copia de la temporada 1 con mis compas de Amazon, a quienes, por cierto, les estoy sumamente agradecido, ya que mi orden anterior nunca llegó, y a pesar de que casi seguramente fue hecha perdediza por nuestro nada ilustre Servicio Postal Mexicano, Amazon tomó la responsabilidad, reenviándome mi orden de inmediato, sin costo alguno, y por un medio más rápido que el que originalmente había pagado. ESO es servicio señores. Amazon rules.

En fin, les dejo aqui el video introductorio de la mencionada serie, a ver si alguien entre sus telarañas neuronales la recuerda, y me hace sentir un poco menos senil jajajaja.

Todo el estilacho de las series ochenteras…

Si se fijan, ahi sale na’más y na’menos que Denzel Washington, aún en un papel superextrasecundario. Curioso, creo que el único que sobresalió, y por supuesto, para el marketing de los DVDs, lo ponen al frente.

Para todos aquellos amantes de las series televisivas setenteras, aquí esta joya. Los doblajes eran malos, lo sé, por eso he decidido rescatar esta joya con su soundtrack original. Y ¡NO! no, señores, no está en inglés. Vivimos 30 años engañados.

Queda con ustedes un clásico… ¡Viaje al fondo del mar!

Hoy se cierra, quiza una de las más negras páginas en la historia de la merda televisiva mexicana.

Don Raúl del Asco muere a los 73 años de edad, y me imagino que la mitad de México esta de luto por el.

Yo la verdad, nel. Este hombre fue uno de los mas importantes causantes de que la industria musical mexicana (y quizá hasta la hispana) se fuera al traste en cuanto a calidad, ya que su tan visto programa fue plataforma de lanzamiento de mucha gente que no merecía ese espacio. Se hizo tan popular (hasta llegó a creerse un iluminado y no sé qué tantas mamadas), que a cualquier pendejo o pendejilla que estuviera dispuesto a «cooperar» (léase con la peor de las connotaciones), lo trepaba a un escenario, lo metía a un estudio, y por obra y gracia de su popularidad, inmediatamente se hacía SUPER famoso. Cualquier cosa que le diera lana a TeleRRisa y a su bolsillo (o el de su vieja), ahí estaba.

Descanse pues, el mayor envenenador de mentes que ha tenido México, claro, despues del Tigre Azcárraga y Jabobo Mentirovsky, que ahí anda aún dando lata.