Ahora que he recibido mi tan esperado regalo de cumpleaños (que me di yo mismo), me han preguntado, ¿que tal está? A dos días de haberlo recibido, aquí mis primeras conclusiones acerca de la joyita:
Cabe aclarar que vengo de usar por casi 3 años un iPhone «Classic», de manera que no fue sino hasta ahora con el iPhone 4 que vengo a disfrutar de las mieles del OS 4, mismo que fue lanzado unos meses antes, y es compatible también, con todas sus bondades, con el 3Gs.
Una de los cambios notables a primera vista, es la mejora sustancial en la resolución y el contraste de la pantalla, la cual da unos gráficos brillantes, súper definidos y con negros reales. Como se puede apreciar en la foto que muestro a continuación, en el equipo de hace 3 años, se puede aumentar la iluminación, pero se pierde detalle y contraste. En el iPhone 4 los claros son claros, y los oscuros son oscuros.
Otro cambio en el hardware del aparato, es la cámara, la cual fue reemplazada por una muy superior con 5 megapixels, de mucho mas calidad. Algo que me pareció muy llamativo, fue la capacidad de grabar video en alta definición real, y con el software iMovie (disponible en la tienda iTunes), se pueden producir y editar videos listos para compartirlos sin más.
Con su procesador A4 (diseñado por Apple), y 512MB de memoria RAM, el aparatito corre como demonio. Comparándolos, mi viejo y querido iPhone se asemeja a una tortuga cuando se trata de aplicaciones pesadas como Zinio (tienda y lector de revistas y libros, del cual hablaré en otro post), y mas aun en los juegos. Esto fue razón de peso para decidirme al cambio.
En lo referente al software, iOS 4 (como se le denomina al sistema operativo), incluye varias mejoras que se le pedían a gritos a Apple desde hace tiempo. Entre ellas la capacidad de dejar varias aplicaciones abiertas y saltar rápidamente entre ellas (muy útil para mensajeros instantáneos, estaciones de radio, juegos, etc.); los útiles folders para organizar iconos de aplicaciones por categorías (al fin podemos evitar tener demasiadas paginas), ademas de que ahora es posible bloquear la orientación de la pantalla (para huevones como yo, que leo, mando mensajes, y navego desde la comodidad de mi camita), cosa que solo se podía hacer con un programa no oficial, teniendo que vulnerar el sistema operativo.
Algo que a mi gusto siempre ha puesto al iPhone por encima de cualquier competidor, es su sistema operativo basado enteramente en Unix, al igual que Mac OS X. Esto, haciéndole algunas añadiduras, me hace sentir como pez en el agua. Para mi, tener un terminal Unix en mis manos es genial y super práctico por mi trabajo. Se que Google hizo algo similar con Android, pero el diseño elegante y organizado del software de Apple, le sigue ganando por mucho.
De las novedades, una de las que me interesó mucho fue iBooks. Quizá la mayoría encuentre esta aplicación mucho más apta para iPad. Sin embargo, para su servidor, leer un libro convencional tiene sus dificultades. Las posiciones que debo adoptar para leer cómodamente, me cansan pronto, por lo que me resulta muy atractivo poder leerlos en el aparatito que cabe en mi mano. De este modo, puedo leer incluso acostado, y con la facilidad de ampliar o reducir tamaño del texto para mi comodidad. Espero que se popularice, y se pueda encontrar mayor variedad de títulos, ya que en este momento, su biblioteca esta reducida a clásicos de la literatura, y solo algunos de actualidad.
Pero no todo es miel sobre hojuelas; ciertas cosas se pueden mejorar. La habilidad multitasking es limitada. A mi gusto deben permitir un mayor numero de funciones en segundo plano, aunque claro, esto compromete la duración de la pila.
Otra cosa que a muchos no les agrada (a mi realmente no me afecta), es la poca capacidad que posee para compartir datos por bluetooth. Desconozco por qué Apple se ha negado a abrir esta posibilidad. También le vendría de perlas un sintonizador de radio.
Y ya ni mencionar la publicitada falla al sostener el teléfono tocando la unión de las antenas, que si bien he podido reproducir, no ha sido en la mayoría de las ocasiones. Hay que sostenerlo con mucha fuerza, y de muy abajo, cosa que no hago. Por otro lado, siempre uso funda. Mis manos torpes no me permiten el lujo de traer el fono desnudo arriesgando a que se caiga y se rompa o dañe.
En resumen, estoy bastante satisfecho con el equipo, y no me duele haberme gastado esa lana. Creo que vale cada centavo, aunque haya quien no opine lo mismo.
Según vaya usando en el dia a dia mi nueva adquisición, seguro encontraré nuevas virtudes, y quizá nuevas carencias. En cuanto eso suceda se los haré saber…