Si el nombre de este tipo no les suena conocido tal vez el de su principal creación sí: TETRIS.
Aquel jueguito que todos quienes hemos tocado, desde un Game Boy, un Nintendo Entertainment System, hasta una computadora hemos jugado por horas.
Este tipo, quien hasta hoy me caía bien por el simple hecho de haber creado tán simple pero genial juego, cayó estrepitosamente de mi gracia.
Esto debido a una entrevista que se le realizó; en ella opina que el modelo Opensource (software libre)p «Nunca debió existir».
Pues le diré mi opinión sobre el software libre: eso nunca debería haber existido y a día de hoy no debería existir. Y le diré por qué: el software libre destruye mercado. Allí donde con el esfuerzo de grupos de personas se construyen posibilidades de mercado, de riqueza y de prosperidad, llega gente irresponsable y crea desarrollos alternativos que hunden a las empresas. Y eso no es bueno para el desarrollo de la tecnología; el software libre no tiene proyección de mercado, no crea riqueza, sólo es una muestra de rebeldía estéril.
Estas declaraciones, viniendo de un programador oriundo de la ex URSS (cúpula mundial del comunismo), me son risibles, y a la vez me dan mucha lástima.
Cierto es que los modelos altruistas en todos los ámbitos vienen en descenso de popularidad, pero creo que ha sido más bien por la forma tan estúpida (y abusiva) de aplicarlos. Prueba más que viviente: Cuba, y Venezuela. Un par de hijos de puta que en nombre del socialismo han pisoteado y hecho garras instituciones, economías y paises enteros y sumido a su gente en la pobreza y la represión mientras ellos viven en su palacio guardando muchos dólares en bancos extranjeros.
No creo en los socialismos de ese tipo, ni en quienes los defienden tan férreamente. No creo en la postura radical mega hippie de Richard Stallman (el creador de la Free software foundation), pero tampoco creo que el dominio absoluto de los devoradores de billetes (llamese Microsoft) sea benéfico para las tecnologías de la Información.
Debe haber alguien cuya principal preocupación no sea la de generar millones de dólares (la mentada riqueza, personal por supuesto), sino que haga las cosas por el puro placer de dar su aportación al mundo para mejorarlo, ya sea un simple editor de texto, hasta un sistema operativo completísimo como lo es Linux. Creo que esto, lejos de hacerles un mal a las «pobrecitas empresas», le hacen un bien, ya que las obligan a ser más competitivas y a hacer que a la gente le nazca pagar por los productos que hacen. Esto, a fin de cuentas, beneficia a la mayoria.
¿O que? ¿creen que Microsoft se estaría esforzando un «poquito» (Muy poquito pero bueno, algo es algo) por mejorar su pobre sistema operativo si no hubiera Linux haciéndole contraparte?
Es un yin-yang. Debe existir un equilibrio, si no, esto vale mayes.
Al final de dicha entrevista le preguntan al tipo este si le fue bien (monetariamente) trabajando en Microsoft, y ahí es donde entendí su mentalidad. El señor pasó de ser un programadorcillo de poca monta a trabajar en Microshit y ahora es accionista de la empresa. ¡Con razon le preocupan las «pobres empresas»!
Alexey, ¡acuerdate de tus origenes, mi chavo!
Fuente: Consumer.es
(Cambié el nombre a su traducción anglizada)