Archivo de la categoría: Maltiadeces, enojos y frustraciones

Tim Cook lo ha hecho bien… casi.

Lo he dicho en varias ocasiones: hay que admirar a Tim Cook.

Tras la muerte de Steve Jobs se especuló mucho sobre el futuro de la empresa que él fundó y que, tras altas y bajas, logró colocar entre las más valiosas del mundo.

De una u otra manera, Apple se ha mantenido con buena salud económica y de posicionamiento en el mercado. La marca sigue siendo símbolo de productos de gama alta, y si bien no se ha innovado al ritmo al que Jobs nos mantenía acostumbrados -cosa por demás entendible ya que por casi 15 años fue el principal motor de creatividad tecnológica- han sacado productos interesantes que han mantenido el interés de la gente.

Las políticas y filosofía impuestas por él se han mantenido en la mira, pero hay dos cosas en las que, a mi gusto, están perdiendo el rumbo.

Al llegar Steve de vuelta a la empresa, estando ésta al borde de la quiebra en 1997, una de sus primeras acciones fue la de rediseñar la alineación de productos con el fin de terminar con decenas de opciones para cada artículo, cosa que resultaba confusa para los usuarios, y es justo lo que Cook y sus subalternos han vuelto a hacer. En 2011 había dos modelos de computadoras portátiles y dos de escritorio, cada una con tres opciones bien delineadas de configuración: básica, media, y de altas especificaciones. Ahora hay 3 modelos de portátiles y 3 de escritorio, cada una con cinco o seis opciones que confunden hasta al más experto. ¿Para qué tanta Macbook, Macbook Air, y Macbook Pro? Se están pareciendo a Dell con sus ochenta modelos diferentes.

El otro punto que, a mi juicio, están descuidando, es el de los detalles en el diseño de los equipos. Al parecer no hubo quien sucediera a Steve en su obsesión por cuidar meticulosamente cada borde, botón e interruptor. El iPhone 6/6S es prueba fiel de los descuidos. Con apenas unas horas de uso me molestaron tres cosas:

– El interruptor de silencio sobresale demasiado de su cavidad, siendo demasiado fácil moverlo involuntariamente.

– El botón de encendido de lado al estilo Android me resultó sumamente incómodo. Su ubicación es desastrosa y no existe un punto de apoyo del lado opuesto para accionario sin oprimir accidentalmente los botones de volumen.

– Su diseño curvo, que recuerda bastante al del iPhone original, es poco ergonómico y tiende a escaparse de las manos en diversas posturas. Por ejemplo, para leer en la cama o tomar una fotografía, es muy probable que termines con el teléfono en tu cara o en el suelo.

Creo sin exagerar que con esos tres pequeños pero importantes detalles, Steve le hubiera arrojado el prototipo al rostro a Jony Ive diciéndole: «esto es una porquería: ¡arréglala!»

En lo personal esos detalles me resultan tan molestos, que estoy contemplando volver al formato anterior y cambiar mi equipo por el IPhone SE, el cual encierra la última tecnología en el diseño y tamaño del 5/5S.

Como fiel usuario y entusiasta de Apple, espero que, por bien de la compañía y regocijo de sus usuarios, corrijan las fallas y simplifiquen su asquerosa y confusa línea de productos, reduciéndola a lo mínimo indispensable.

No soy «hacker»…

No sé por qué hay quienes creen que, porque tengo ciertas habilidades y me dedico a las tecnologías, soy un súper «jaker» (en el sentido más popular y mal entendido de la palabra), capaz y dispuesto a cualquier cosa que a ciertas personas se les ofrece.

Desde novios celosos que quieren acceder a la cuenta de correo de su contraparte para ver si les son fieles o descubrir una terrible (y muchas veces imaginaria) traición, hasta quienes han visto demasiadas películas y creen que puedo meterme a los bancos y vaciar cuentas. En serio; hubo quién lo dijo, e incluso proponiéndose como intermediario pa sacar el supuesto botín.

¡Ah! Y no se me ocurra decir que no puedo, no quiero, o no sé hacer eso, porque de inmediato surge el chantaje: «uhhh yo creía que eras chingón», «y yo que siempre te he presumido con mis amigos», etc.

Hay quienes, aparte, quieren todo gratis, o bien, ofrecen dinero pero exigen como si ya estuvieras bajo sus órdenes. Sí, patrón. Lo que usted ordene, patrón.

Creo que hablo a nombre de muchos colegas al decir esto:

No, señores. Contrario a lo que puedan pensar, no soy un jaker de esos de película de Hollywood. El hecho de dedicarme a esto y de tener ciertas aptitudes (que mis 22 años de trabajo me han costado), no me da el conocimiento, la poca ética, ni la falta de principios para hacer esa clase de «trabajos».

Siempre estoy dispuesto a ayudar a quien me lo solicita, y jamás he puesto objeciones. Para eso estamos. Lo que no vale es la coacción.

También me encabronan aquellos (y ustedes saben a quiénes me refiero porque se los he dicho en su jeta) que por hueva de abrir el navegador o hacer una búsqueda rápida en Google, quieren que otro les solucione la vida. Muchos de ellos tienen casi los mismos años que yo en internet. ¿No atinan en poner la palabra «Winamp» en Google, para saber de dónde bajarlo? No mamen, en serio.

Este fue mi pequeño berrinche de la 1:30 de la mañana de un lunes cualquiera.

No se lo tomen muy a pecho, saben que los quiero, condenadotes.

Gracias por nada, CFE.

Externo mi queja (como si alguien la leyera), en contra de la nada ilustre Comisión Federal de Electricidad, ya que por su culpa, he pasado el fin de semana más aburrido del año.

El pasado sábado 24, a eso de las 5 PM, terminaba sho de comer con la lentitud que me caracteriza; me disponía a ver una película, cuando de pronto… ¡BOOM!

Todo se apagó, nada nuevo bajo el sol. El viejo y sobrecargado transformador de la cuadra volvió a hacer de las suyas, después de un tiempo de no haber jodido. Creía sho que ya lo habrían reparado de manera definitiva. ¡oh decepción! Ok, lo repararán, cuando más, en un par de horas…

Siete de la noche, ya en penumbras, ¿y la luz? se jue de puta con algun cable de alta tensión, a que le diera calor de ‘hogar…

En ese momento, pienso que, quizá todo el mundo ta pensando lo mismo y nadie ha hecho por reportar la falla a la «benemérita» CFE.

Marco… «por el momento, nuestros ejecutivos están ocupados» (si, rascandose las que no tienen) «… le recordamos que estamos a sus ordenes las 24 horas del día los 365 d… » (ESO QUIERO VER, PENDEJO, ¡ATIENDEME!) «… visite nuestro portal www.cf…» (AJA, SI TUVIERA LUZ, A LA MERA VISITARIA SU PUTO PORTAL, Y NO ESTARIA CON LA OREJA PEGADA AQUI!). Se repite una, dos, tres, diez veces, y NUNCA contestan.

Las 8 y todo sereno… la misma cantaleta, nadie responde. Me doy por vencido, me voy a mi camita, con una velita, mi iPod (a media carga, pa acabarla de chingar), y mi teléfono.

Y como dijo el buen Sabina, nos dieron las diez y las once. Se acaba la pila de mi iPod y sigo sin energía eléctrica. Intento de nuevo al 071, y por fin me contesta un «ejecutivo». Le reporto el problema, y me dice con un aire de pesadumbre «Posss mire, ya ta reportado, yo creo que ahí por la madrugada estarán pasando… ¡¡mañana ya tendrá servicio!!». Dicho esto, me cuelga sin mayor ceremonia.

Empresa de clase mundial… si, claro. De clase tercermundista, tal vez. Me recordó a los viejos tiempos de TELMEX.

Dormí, desperté, volví a dormir, volví a despertar, y nunca llegó. No fue sino hasta las 9 de la mañana, que volvió la puta Luz, con cara de cruda, trasnochada y empiernada.

Y eso que en su carta-compromiso, aseguran atender fallas de suministro en sectores, en un tiempo no mayor de cuatro horas…

Paraestatal tenía que ser. Y los idiotas PRIistas que querían «devolver Telmex a manos de la nación»…

¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!

Putos burócratas…

Este lluvioso día viernes me han hecho pasar un coraje de proporciones bíblicas. Si, lo se, a veces parezco un viejo gruñón, pero, al leer estas líneas, seguramente estarán de acuerdo conmigo.

Acudí a la oficina de Relaciones exteriores (la de plaza exhimoda) a renovar mi pasaporte. Como saben, tengo cierta dificultad para caminar, iba acompañado de mi señor padre. Pos en fin, lleno solicitud, entrego papeles, etc.

Todo en orden según san Lucas, hasta que salen con su batea de babas. Nótese que desde el principio, la PENDEJA, ESTÚPIDA, BABOSA que supuestamente me debía atender a mí, el solicitante, siempre se dirige hacia mi padre. Pues la señorita en cuestión, sale con que para expedirme el chingado documento hace falta la firma de mi papi y mi mami. Así lo dijo en mi carota.

Como se pueden imaginar, perdí momentáneamente el estilo, preguntando ¿POR QUÉ?. Pues para mi mayor indignación, la pendeja me ignora. Continúa diciendo, eso si, dizque muy amable, que tiene que venir mi mami para que firme. Mi padre, con el fin de no armar más alboroto, firma la chingada hojita, la cual expresa no se qué madres de ¡¡¡PATRIA POTESTAD!!!.

¡HÁGANME EL CHINGADO FAVOR! Tengo casi 35 años y estoy en pleno uso de mis facultades, lo cual estaba PLENAMENTE ACLARADO en mi certificado médico.

Mi padre dice que no vale la pena que me moleste. Algunos, por otro lado, me dicen que proceda legalmente con el fin de obtener un documento que certifique que soy lo que soy. Me inclino más por la segunda. Me niego rotundamente a ser tratado de esa manera, ya que me parece que es una forma de discriminación.

Tanto dinero que han tirado en spots de tv, radio, prensa y demás, para concientizar a la gente acerca de eso. Deberían empezar por ellos mismos.

Y pa terminar la nota ácida, se me olvidó mi desayuno :( gracias a mi wen amigo el Beto que me hizo el parote de traerme un lonche de los de Amparito, y una leche, pa tragarme mi encabronamiento.

Pero viva México, ¿verdad?

Odio a HP/Compaq

Declaro publicamente mi repudio e indignación contra HP/Compaq como empresa. Parece paraestatal… pinche burocratismo digno de ser comparado con Telefonos de Mexico en sus peores tiempos (quiza despues del terremoto del 85, que pa todo le echaban la culpa).

A ver si algun dia se nos vuelve a ocurrir vender maquinas de marca… ¿verda Bernito?

HP, chinguen a toda su reputa perra bofa y sarrapastrosa madre, desde el fondo de mi cucharon.

(Perdonen mi frances pero me tenia que desahogar).

Vendo maquina Compaq nueva, por haber tenido que reponersela al cliente antes de que nos demandara por incumplimiento, gracias a esa mierda «empresa», y al gran proveedor Ingram Micro, los cuales se hicieron pelotas 40 dias para cambiar una pinche tarjeta defectuosa de fabrica. Informes conmigo.

(Ojo, la maquina esta en perfectas condiciones ya que, a fin de cuentas, nos fue reemplazada por una nueva y sin falla alguna)

Y de paso una sonora PRRRRRRRRRRT trompetilla a mis deudores…

Ah que caray

¿Alguna vez han sentido que estan frente a la persona con la que quisieran pasar el resto de sus dias?

Lo triste es que esa persona es, no imposible, pero si muuuuuy dificil que sienta lo mismo…

Es curioso que a traves de los años, sentimientos asi resurjan, y por ende, nos den en toda la jodida madre. Lo dejan a uno sumido en un mar de confusión, y dudas sobre uno mismo. Salen a flote las inseguridades, los traumas y las telarañas mentales. Los demonios personales nos tocan el hombro y nos dicen «kiubo cabron, creiste que te olvidarias de mi? POS NO!».

Es curioso, en mi caso, que le llegue uno a decir que ama a una persona y ya no estoy tan seguro de haber sido sincero. Esa persona no causaba ese revoltijo emocional en mi… Como dijo don Pepe Pepe «Querer es gozar, amar es sufrir».

Sus mayes cortandose las venas con un pan bimbo wonder (asi decia el endejo cronista de basket de TV Olmeca).